En el competitivo mundo de la salud privada, pocas organizaciones logran consolidarse como referentes de innovación, excelencia y compromiso social. La Clínica Bellatriz, ubicada en Pasto, es una de ellas. Con más de 25 años de trayectoria, esta empresa ha sabido combinar visión, estrategia y un profundo sentido humano para posicionarse como una de las instituciones más influyentes del suroccidente colombiano. A continuación, compartimos en este artículo, todo lo que aprendimos de nuestra inspiradora charla con Adriana Caiza, miembro de la junta directiva de Bellatriz.

Una apuesta por Nariño

Aunque sus fundadores, Alicia Caiza y Libardo Vallejo, pudieron haber apostado por regiones con mayor infraestructura como el Valle del Cauca o Antioquia, tomaron una decisión clave: apostarle a Nariño. Su convicción fue clara: esta región necesitaba una transformación profunda en la cultura del autocuidado y el bienestar. Esa inspiración marcó el comienzo de una historia empresarial que ha contribuido a cambiar la forma en que los nariñenses entienden y practican la salud integral.

Modelo de negocio: salud, belleza y bienestar

Una de las decisiones estratégicas que distingue a Bellatriz es su modelo integral de atención. Más que una clínica convencional, es un centro de bienestar que articula dermatología, cirugía plástica, odontología, spa, farmacia y puntos de venta especializados (Derma y Piel). Esta visión de servicios complementarios ha sido una clave de ventaja competitiva.

La infraestructura moderna, el ambiente cálido y el enfoque en la experiencia del paciente han convertido a Bellatriz en un destino médico y estético tanto para nariñenses como para pacientes de Ecuador, con quienes han fortalecido vínculos a través del turismo en salud.

Superar desafíos como parte del crecimiento

Su ubicación geográfica, los problemas de conectividad y el bajo desarrollo inicial de una cultura del autocuidado fueron, en su momento, grandes obstáculos. Sin embargo, estos desafíos fueron asumidos como oportunidades: Bellatriz trabajó con constancia en formación de públicos, posicionamiento y mejora continua.

Uno de los hitos en su evolución fue la certificación en calidad bajo Icontec, la cual sostienen desde hace más de 15 años. Esto no solo elevó sus estándares, sino que también consolidó su reputación como una empresa seria, ética y técnicamente impecable.

Fidelización: más allá del servicio

Para Bellatriz, el éxito no está solo en atraer clientes, sino en crear vínculos de confianza. La fidelidad ha sido posible gracias a tres pilares:

• Humanización del servicio, reforzada semanalmente a través de encuentros con todo el equipo.

• Seguridad en los procesos, garantizada por estándares de calidad claros.

• Innovación constante, con especialistas en formación continua y una tarjeta de puntos que recompensa la fidelidad de los pacientes.

Desde Seguridad del Sur, celebramos a empresas como Bellatriz que han demostrado que es posible crecer con propósito, sostener la calidad en el tiempo y aportar al desarrollo de Nariño. Su historia es inspiración para quienes creen en el poder de construir empresa desde la región, con visión, tecnología y un profundo compromiso humano.